martes, 17 de abril de 2012

EXODO CAPITULO 20




Comencemos por leer el texto en Éxodo 20:4-6. La Biblia dice: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Este pasaje bíblico comprende lo que se conoce como el segundo mandamiento del decálogo. Para comprenderlo a cabalidad, es necesario tomar muy en cuenta el primer mandamiento del decálogo, porque entre los dos se complementan maravillosamente. Note lo que dice el primer mandamiento del decálogo. Se encuentra en Éxodo 20:2-3 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
El sujeto de todo lo que estamos hablando, es Jehová Dios, el único y verdadero Dios. Su primer mandamiento es no tener dioses ajenos delante de Él. Este mandamiento, en esencia, condena la idolatría. Con esto en mente, entra el segundo mandamiento. Cuando dice: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra, está condenando la muy humana tendencia a hacer imágenes que representan a Jehová Dios. ¿Existirá alguna manera de representar adecuadamente a alguien que es Espíritu, y por tanto está a la vez en todo lugar, no importa si es arriba en el cielo, o abajo en la tierra, o en las aguas debajo de la tierra? Por supuesto que no. Luego el mandamiento condena la adoración a Jehová Dios por medio, o a través de cualquier imagen. A esto se refiere la parte que dice: No te inclinarás a ellas, ni las honrarás. En esto es donde falla mucha gente tanto en el pasado como en el presente. Normalmente razonan y dicen: No adoro a las imágenes sino a Jehová Dios representado por tal o cual imagen. Pero esto precisamente es lo que condena el segundo mandamiento. La desobediencia a este mandato ocasiona fuerte condena por parte de Dios. Porque Jehová Dios es fuerte, celoso, que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen y también hace misericordia a millares, a los que le aman y guardan sus mandamientos.

viernes, 19 de agosto de 2011

EXODO CAPITULO 19



ÉXODO 19

ISRAEL JUNTO AL MONTE SINAÍ (Éxodo 19:1-25)

La cima de Gebel Musa (Monte de Moisés) a 2250 m. de altura, es el Sinaí, el sitio tradicional donde la Ley fue dada. Sin embargo, los eruditos aún debaten su localización exacta.
Tres meses después de salir de Egipto, los israelitas llegaron al pie del Monte Sinaí (o Monte Horeb). Su estación anterior había sido Refidim (vss. 1, 2). Los eventos relatados desde Éxodo 19:1 hasta Números 10:10, ocurrieron en el Sinaí, donde acamparon casi un año.

Moisés ascendió nuevamente al monte donde Jehová se le había revelado por primera vez y lo había enviado a liberar a Israel. Esta vez lo llamó para darle instrucciones para el pueblo. Dios iba a prepararlo para concertar el Pacto Mosaico o Sinaítico. “Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel” (vs. 3).

Si Israel obedecía la voz del Señor y guardaba su pacto, sería su “especial tesoro sobre todos los pueblos de la tierra”. Él apoya su promesa sobre el hecho de que de Él es toda la tierra (vs. 5).


Así, por escogimiento divino y por un pacto solemne, Israel sería para Dios “un reino de sacerdotes y gente santa”. Sería entrenado en los caminos de Dios y Su verdad, para llevar luz a todas las naciones. En I Pedro 2:9, un pasaje similar, nos dice a los que participamos en el Nuevo Pacto: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable”.

Éxodo 19:5 y 6 es a menudo llamado la Gran Comisión del Antiguo Testamento, así como Mateo 28:18-20 lo es en el Nuevo Testamento.

Realmente dice que las doce tribus de Israel serían una teocracia, una nación gobernada por Dios, teniendo como su constitución los Diez Mandamientos, que eran la expresión de la voluntad de Dios en diez grandes principios, y la regla por medio de la cual Él gobernaría a sus súbditos. Para aplicar estos principios, se les dio la ley civil, con castigos y directrices para hacerla cumplir.

Cada creyente debe involucrarse en un ministerio sacerdotal, intercesorio y reconciliador (Isaías 61:6). El pueblo de Dios, individual y colectivamente, debe ser santo, apartado para cumplir Su voluntad (Apocalipsis 1:6).

Moisés llamó a los ancianos del pueblo y les comunicó lo que él había recibido de Dios (vs. 7). El pueblo unánimemente respondió: “Todo lo que Jehová ha dicho haremos”. Y Moisés repitió a Dios el ofrecimiento del pueblo (vs. 8).

La Biblia se divide en Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. “Testamento” puede traducirse también como “pacto”, un término que implica una relación íntima y significativa entre dos partes -individuales o colectivas-. (II Corintios 3:14-15; Hebreos 9:15-22).

El Antiguo Testamento básicamente es la historia de la redención ratificada por el “Antiguo Pacto” o Pacto Mosaico. El Nuevo Testamento es básicamente la historia de la redención ratificada por el “Nuevo Pacto”, instituido por Jesús en su Última Cena (Lucas 22:20). Ambos llegaron a ser efectivos mediante el derramamiento de sangre (Éxodo 24:8; Mateo 26:28).

Dios instruyó a Moisés sobre cómo les daría Su Ley: vendría en una nube espesa para que el pueblo oyera y viera la forma especial en que Él hablaba con su siervo, para que así le creyeran (vs. 9).

Dios comenzó un proceso para enseñarles acerca de Su Santidad. El pueblo, antes de recibir la Ley, debía estar limpio: “Santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos” (vs. 10). Hay dos principios:

a. La limpieza, pureza y santidad interna deben mostrarse también en la apariencia exterior: orden, modestia, pudor, honestidad, decencia.
b. La limpieza exterior, sin pureza y santidad internas, no pasa de ser mera higiene física y decoración. Si con ella se pretende aparentar virtud interior, se cae en hipocresía.

Dios se mostraría con poder sobre el Sinaí, para ser visto y oído por el pueblo. En medio de una nube con truenos (vs. 11). También les enseñó reverencia. No debían subir al monte, ni tocar sus límites, pues había pena de muerte para los infractores: tanto humanos como animales serían lapidados (apedreados) o asaeteados (con saetas o flechas). Así, los que ejecutaran a los infractores, no los tocarían, pues morirían igualmente. La montaña no era sagrada, era una limitación temporal mientras Dios daba Sus leyes (vss. 12-15).

El pueblo se santificó. Los israelitas lavaron sus vestidos, se abstuvieron de relaciones sexuales -no porque fueran pecado, sino por el baño ceremonial que debían efectuar después, para estar ritualmente purificados- (Levítico 15:18; I Corintios 7:15).

Hubo dos días de purificación. El tercer día llegó con truenos, relámpagos, una nube espesa y un sonido de bocina tan fuerte, que todo el pueblo se estremeció (vs. 16). Moisés guió al pueblo “para recibir a Dios; y todos se detuvieron al pie del monte” (vs. 17).

El monte humeaba, pues Dios había descendido en fuego. Subía el humo y el monte temblaba grandemente (vs. 18).

Era un espectáculo sobrecogedor: el sonido subía de volumen en extremo. El diálogo entre Moisés y Jehová era impresionante: el humilde siervo hablaba con la divinidad. Esto vindicó al líder ante su pueblo (vs. 19). En Éxodo 33:11 leemos: “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como cualquiera a su compañero”.

Dios llamó a Moisés hasta la cima (vs. 20). Allí le reiteró la recomendación de que el pueblo no debía pasar más allá de los límites establecidos, pues podría haber mortandad (vs. 21).

Los sacerdotes (los ancianos, pues aún no había sido establecido el sacerdocio), debían santificarse para no ser castigados. No debían confiar en su posición privilegiada (vs. 22). Moisés le dijo a Dios que ya había ordenado no trasponer los límites (vs. 23).

Dios envió a traer a Aarón, (quién más tarde sería Sumo Sacerdote), pero los demás sacerdotes no debían pasar los límites fijados (vs. 24). Moisés instruyó al pueblo debidamente (vs. 25).

Israel debía aprender los conceptos de purificación, santidad y reverencia, pues estaba tratando con Dios todopoderoso y santo.

¿porque lavaron los vestidos el pueblo de isrrael?

EL VALIENTE DE ISRRAEL ESTA CONMIGO Y SE QUE CUMPLIRÉ SU VOLUNTAD. CCD.

EXODO CAPITULO 18



ÉXODO 18

JETRO VISITA A MOISÉS (Éxodo 18:1-7)

Desde la primera mención a Jetro (Éxodo 2:16), el relato bíblico lo llama “el sacerdote de Madián”. No se sabe si era sacerdote del Dios de Abraham, de quién era descendiente, y si era monoteísta. Posiblemente era jefe de los sacerdotes de su pueblo, lo cual le daba una alta posición.
Si el Monte Sinaí estaba en el territorio donde regularmente pastaban los madianitas, Madián era vecino de Amalec. Jetro oyó todas las maravillas que Dios había hecho con Israel, por mano de Moisés su yerno, incluyendo la derrota de Amalec (vs. 1).

Los israelitas se hallaban ya en las proximidades del Monte Sinaí. Recordemos que Moisés y su familia habían llegado a Egipto antes del éxodo (Éxodo 4:20). Posiblemente Moisés los envió de nuevo a Madián por su seguridad. Cuando el pueblo en su peregrinación se acercaba al Sinaí, Jetro tomó a Séfora y a sus hijos, Gersón y Eliezer, para que se reunieran con su padre. Gersón significa: “Forastero he sido en tierra ajena”. Y Eliezer: “El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón” (vss. 3-5).

Vemos aquí un gesto de dulce amor paternal y apoyo del suegro hacia el yerno, al llevarle a éste a su esposa y a sus hijos, para su consuelo y apoyo. Es triste que en nuestra cultura occidental haya un arraigado prejuicio estorbando las buenas relaciones entre los suegros y sus yernos y nueras. Es más triste aún que los cristianos hayan trabajado muy poco para convertir estas relaciones en un buen testimonio de la conversión a Jesucristo, del perdón y del respeto a los padres.

Las historias, anécdotas y aun los chistes, repiten relatos negativos del trato entre los yernos y nueras con sus suegros. Parece como si estas relaciones fueran irremediables, difíciles de mejorar, o imposible de cambiar. Lanzamos un reto para los pastores y maestros de educación cristiana, para que fomenten un mejor entendimiento entre los suegros y sus yernos y nueras.

Gracias a Dios hay muchas excepciones que deberían ser puestas como ejemplo para educar a los jóvenes aún solteros, a fin de que nuestra cultura cristiana muestre al mundo que somos diferentes. El ejemplo de Jetro, el madianita, y Moisés; y más adelante, el de Rut, la moabita, y su suegra Noemí, son hermosos modelos para que en la iglesia de hoy se pueda celebrar con fines educativos, el “Día de los Suegros”.

JETRO CELEBRA LAS MARAVILLAS DE JEHOVÁ (Éxodo 18:8-12)

Moisés salió al encuentro de su suegro. “Se inclinó, y lo besó, y se preguntaron el uno al otro cómo estaban” (vs. 7). Dos jefes se encontraron. Más adelante, inspirado por Dios, Moisés escribió en Levítico 19:32: “Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová”.
Moisés relató a su suegro cómo Dios los había librado y cuidado hasta allí (vs. 8). Jetro se regocijó y reconoció que “Jehová es más grande que todos los dioses” (vss. 10, 11). Él se convenció de la supremacía de Jehová sobre otros dioses. Tal vez su fe no fuera exactamente monoteísta (creer que existe un solo Dios), sino monolatría (adorar a un dios, excluyendo a todos los demás. Lea Jonás 1:16.


Los dioses de todas las culturas paganas: Egipto, Grecia, Roma, Persia, India, China, de los mayas, los incas, los celtas, los nórdicos, etc., son los ángeles caídos y el mismo Satanás, su jefe. Los que creen en ellos y los siguen los llaman dioses. Han sido engañados por las cosas sobrenaturales que realizan con los poderes limitados de su naturaleza angélica, que aún conservan. Estos ángeles caídos, que los pueblos que no conocen a Jehová llaman “dioses”, serán arrojados al lago de fuego, su castigo eterno, por el Señor Jesucristo (Mateo 25:41).

En Apocalipsis 22:8,9, Juan dice: “me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios”. Los ángeles de Dios no permiten que se les adore como dioses, porque son leales a su Creador, el único Dios que existe.

Es triste que muchos cristianos, por influencia de la literatura, música, cine, arte y otros medios, se hayan familiarizado con gran cantidad de seres raros. Estos no son sólo un mero producto inocente de la fantasía. Son el disfraz con que los demonios se han revelado a las distintas culturas, llamándose: Júpiter, Eros, Venus, Apolo, Minerva, Thor, Odín, Osiris, Horus, Cali, Brama, Baal, Astarot, Quetzalcoatl, sirenas, esfinges, pegasos, duendes, cíclopes, musas, titanes, walkirias, pitufos, x-men, y demás seres que Walt Disney y otros autores han hecho simpáticos a través de sus historias.

Hay que enseñar claramente a nuestros niños y jóvenes, que Dios no es el más generoso de los dioses. Él es el único Dios verdadero. Los demás son ángeles caídos, que pretendieron, y aún pretenden ser iguales a Dios. Isaías 44:8, dice: “No hay Dios sino yo. No hay fuerte; no conozco ninguno”. Y en Isaías 45:5, “Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí”.

Jetro ofreció holocaustos, o sacrificios en que se quema toda la víctima en ofrenda a Dios; y sacrificio de paz, en los que se come la víctima en comunión con otros delante de Dios. Así Jetro, Moisés, Aarón y todos los ancianos de Israel, celebraron las maravillas de Jehová y su cuidado para Israel (vs. 12).

Jetro dirigió la ceremonia, por ser el suegro de Moisés y sacerdote de Madián. El sacerdocio aún no estaba formalmente establecido en Israel. Esa función la ejercían aún los ancianos de las familias patriarcales.

JETRO ACONSEJA A MOISÉS (Éxodo 18:13-23)

En tiempos de los patriarcas, la justicia en la familia era impartida por el jefe del gens, o sea, la familia patriarcal. Durante su esclavitud los israelitas no tenían sistema judicial propio. Por eso resistieron que Moisés actuara como juez en Éxodo 2:14. Las tribus de Israel tenían jefes, y éstos parecen haber tenido también funciones judiciales.
Moisés se sentó, como el juez, mientras los litigantes esperaban durante todo el día (vs. 13). Jetro se asombró de que todo el pueblo fuera atendido en sus problemas por una sola persona (vs. 14). Ante el asombro de su suegro, Moisés dijo: “el pueblo viene a mí para consultar a Dios” (vs. 15). Es decir, a buscar la decisión final de Dios en la disputa por su asunto. En un pleito legal, o necesidad de dirección, “yo declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes” (vs. 16).

La justicia aquí era en el contexto de sacrificios por pecados y comidas sagradas: expiación y comunión. Todo era sagrado. No había diferencia entre secular y sagrado. La diferencia era entre casos fáciles y casos difíciles, asuntos sencillos y asuntos complicados. Así fue desarrollándose la ley de Moisés, que era una combinación de grandes principios de revelación divina, aplicados a la vida diaria en el desierto.

Jetro explicó a Moisés lo impráctico de aquel sistema, pues terminaría desfalleciéndose tanto él como el pueblo. “No podrás hacerlo tú solo” (vss. 17, 18).

La idea de Jetro era que Moisés decidiera qué hacer finalmente con su consejo. De todos modos debía interceder ante Dios, inquirir Su voluntad y someterlo todo a Él. No fuerza su consejo sobre su yerno (vs. 19).

I. Scofield, editor de la Biblia anotada que lleva su nombre, encabeza el capítulo 18 así: “Moisés se apoyó en brazo humano”. Él opina que Dios pasó “completamente por alto esta organización que, según el mundo era sabia y que había sustituido el orden establecido por Él. Señala Números 11:14-17, a los 70 ancianos como la forma de gobierno ideal para ayudar a Moisés.

Si fuera así, podría ser un buen ejemplo entre lo que es bueno y lo que es mejor. La mente humana tiene buenos planes, pero los de Dios son óptimos. Esto no resta al buen ejemplo que nos dejó Moisés en cuanto al respeto a su suegro, al aceptar su consejo y ponerlo en práctica. Cuarenta años después, al repetir la Ley a los israelitas antes de entrar a la Tierra Prometida, Moisés hizo un recuento en Deuteronomio 1:9-18, de cómo había organizado al pueblo para impartir justicia. No indica que reprobara ese sistema.

MOISÉS PONE EN PRÁCTICA EL CONSEJO DE JETRO (Éxodo 18:23-27)

La idea era entrenar a otros, enseñarles las ordenanzas y leyes, y las directrices sobre cómo impartir justicia (vs. 20).
Jetro aconsejó a Moisés escoger a “varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia”. Nos recuerda la elección de los diáconos en Hechos 6:1-7; y los consejos de Pablo al joven pastor Timoteo, sobre cómo elegir a los oficiales de la Iglesia (I Timoteo 3:1-13). En los tres casos se enfatizan las cualidades morales más que cualquier otra cosa.

Los jefes de grupo se encargarían de lo simple y fácil, y dejarían a Moisés lo difícil y complejo (vs. 22).

Al decir Jetro: “Si esto hicieres, y Dios te lo mandare”, dejó que Moisés obedeciera finalmente la dirección del Señor (vs. 23). Moisés escuchó el consejo y lo llevó a cabo (vss. 24-26). Después de esto, Moisés despidió a su suegro, quien retornó a Madián (vs.27).

¿Quien era Jetro?

SOY LA EXPRESIÓN DEL AMOR, LA BONDAD LA FE Y LA OBEDIENCIA DEL MISMO JESÚS. CCD.

miércoles, 17 de agosto de 2011

EXODO CAPITULO 17

EXODO 17


Al llegar a Refidim faltó el agua de nuevo y el pueblo protestó diciendo que Moisés los había sacado de Egipto para matarlos de sed (vss. 2-3). Moisés creyó que esta vez lo apedrearían (vs. 4). Pero el Señor, pacientemente dijo a Moisés que se acompañara de algunos ancianos y con su vara golpeara la “peña de Horeb”. Así lo hizo Moisés y la crisis pasó (vss. 5-6).


Aquel lugar fue llamado Masah y Meriba, pues allí provocaron a Dios diciendo: “¿Está, pues Jehová entre nosotros, o no?” (vs. 7). Censuramos a Israel por ser incrédulos, murmuradores e inestables en su fe, después de ver tanta maravilla durante su liberación. Sin embargo, a veces actuamos así también al olvidar su provisión y cuidados pasados, mientras nos angustian las crisis presentes.

I Corintios 10:1-4, dice: “nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

GUERRA CONTRA AMALEC (Éxodo 17:8-16)

Al llegar a Refidim, el pueblo de Amalec atacó a Israel (vs. 8). Los amalecitas descendían de un nieto de Esaú (Génesis 36:12). Moisés designó a Josué para organizar la defensa. Por primera vez se menciona al que sería sucesor de Moisés y conquistaría la Tierra Prometida. Mientras tanto Moisés y Aarón y Hur subieron a orar (vss. 9-10).
Los versículos 11 y 12 ilustran el valor de la intercesión cuando hay crisis. En la lucha espiritual la oración es sumamente importante. Creemos que más que las manos alzadas, era la constancia en el orar lo que operaba que Israel prevaleciera. Y así venció (vs. 13). Contra Egipto sólo Dios peleó la batalla. Ahora Israel tuvo que hacerlo también. Tenemos que esforzarnos y hacer nuestra parte.

Dios mandó a Moisés registrar la victoria, quizá para recordar el futuro juicio contra Amalec, que ejecutado por Saúl (I Samuel 15:1-15). Moisés levantó allí un altar y lo llamó Jehová Nissi, “Jehová es mi Bandera” (vss. 14-16).

En Deuteronomio 25:17-19, se reitera el mandato de borrar la memoria de Amalec: pues “te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estaban cansado y trabajado; y no tuvo temor de Dios”.

¿porque Moises llamo aquel lugar Masah y Meriba ?

TODOS LOS VACÍOS QUE HABÍA EN MI CORAZÓN, LOS LLENO MI PADRE DIOS Y AHORA DISFRUTO DE SU BENDICIÓN. CCD.

martes, 16 de agosto de 2011

EXODO CAPITULO 16



EXODO 16

Mes y medio después de su salida, llegaron a Elim (Éxodo 15:27; 16:1-2). Allí recordaron las comodidades de Egipto, añoraron la carne y el pan durante su esclavitud, y murmuraron de nuevo (vss. 2 y 3).

Dios ofreció darles maná, “pan del cielo” (vs. 4; Salmo 78:24,25; Juan 6:31). Debían confiar en la provisión diaria de Dios y tomar cada día sólo lo suficiente. Según Lucas 11:3, debemos orar: “El pan nuestro de cada día danoslo hoy”. Dios los probaría al ver si obedecían sus instrucciones. El sexto día debían recoger el doble, porque el sábado debían reposar (vs. 5).

Además del maná, recibirían carne y comerían hasta saciarse. Moisés les dijo que al murmurar contra él, protestarban realmente contra Dios (vs. 6-9). Dios les habló desde la nube y les reiteró su ofrecimiento de darles alimento (vss. 9-12). Aquel día se cubrió el campamento con codornices (vs. 13). Y la siguiente mañana vieron “una cosa menuda, redonda... como escarcha” (vs. 14). En el versículo 31 dice: “como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel”, y lo llamaron “maná”: “¿Qué es esto?” (vs. 15).


La medida diaria que debían recoger era un gomer por persona (un galón, vs. 16). Era la medida exacta para el sustento diario (vss. 17-18). No debían dejar nada para el otro día (vs. 19), pues se engusanaba. Quienes no obedecieron, pronto lo comprobaron (vs. 20). Después de recolectar el maná, salía el sol y derretía el que quedaba en el suelo (vs. 21).

Para enfatizar la señal del pacto: el guardar fielmente el sábado, debían aprovisionarse desde el sexto día; y el séptimo no se podría, pues ese día no aparecería sobre el campo (vss. 22-27).

Un gomer de maná debía depositarse dentro del Arca del Pacto y guardarse como recordatorio a los descendientes acerca de la provisión divina en el desierto (vss. 32-34). Hebreos 9:4 dice: “Y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná”. Esta comida milagrosa jamás cesó de venir hasta que Israel llegó a los límites de Canaán (vs. 35).


Deuteronomio 8:3 dice: “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre”. Esto significa que el hombre debe sustentarse también de la Palabra de Dios. Jesús lo repitió en Mateo 4:1-4.

En Juan 6:32 leemos: “Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: no os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo”. En el versículo 35, añade: “Yo soy el pan de vida; el que a Mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en Mí cree, no tendrá sed jamás”.

¿Cual era el sabor del mana?

RENDÍ MI VIDA A DIOS EN ADORACIÓN, LE SIRVO CON FIDELIDAD, LE AGRADEZCO SU BONDAD Y EL ME LLENA DE SU AMOR.CCD

EXODO CAPITULO 15



EXODO 15

El SEÑOR libero a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto con Su mano poderosa. Que demostración de Su poderosa soberanía cuando Israel camino en tierra seca con el agua retenida como una pared a ambos lados del Mar Muerto. Cuando las paredes de agua se volvieron sobre los soldados Egipcios, fue un desastre total. Israel miro hacia atrás y vio a los soldados muertos en la orilla del mar. “Cuando Israel vio el gran poder que el Señor había utilizado contra los egipcios, la gente temió al Señor, y ellos creyeron en el Señor y en Su siervo Moisés" (Éxodo 14:31). Después que ellos cruzaron el Mar Rojo, Ellos se detuvieron cantando la primera canción de redención registrada en la Biblia (Éxodo 15). Compárelo con la última canción en la Biblia, la victoriosa canción de la redención (Apocalipsis 15). El resultado de la liberación de Dios fue el temor a Yahvé y el gran júbilo en Él. "Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación..." (Éxodo 15: 2). "Cantad a Jehová, porque se ha cubierto de gloria; ha echado en el mar al caballo y al jinete" (v. 21).




Esta poesía épica, joya de todos los tiempos, celebra cómo Dios, con mano fuerte y brazo extendido, redimió al pueblo que Él había escogido. Los versículos 1-12 relatan el Éxodo; los versículos 13-18 enumeran los pueblos que conquistarían: Edom, Moab, Canaán. Los versículos 20 y 21 contienen el canto de María: tal vez una versión corta de canto de Moisés, que las mujeres repetían al danzar. El Salmo 90 también fue escrito por Moisés. Es posible que haya escrito otras piezas poéticas similares.
Tres días después en el desierto "la gente se quejaba ante Moisés" (v. 24). Qué triste. Este pueblo pasó de la esclavitud en una tierra extranjera a la emoción y al entusiasmo de la libertad y de la alabanza al SEÑOR Dios. Entonces volvieron a su antigua forma de vida como esclavos. Permitieron que sus circunstancias dictaran su actitud hacia su líder.

¿Quién los llevó a Mara? Fueron llevados allí por la Columna de Nube (13: 22). ¡Sus murmuraciones contra Moisés, en realidad, eran murmuraciones contra Jehová! ¿Cuál fue la causa de sus murmuraciones? Sus ojos no estaban más sobre Dios.
Anduvieron por el desierto de Sur 3 días sin agua (Éxodo 15:22).
Al hallarla, eran aguas amargas y por eso llamaron Mara aquel lugar (vs. 23). Hubo murmuración contra Moisés, pero Dios le mostró a él cómo endulzar las aguas con una planta aromática (vss. 24-25). Dios les prometió que si guardaban Sus leyes, no les vendría “ninguna enfermedad”, y se les reveló como el Señor que Sana: Jehová Rafa.
Dios utiliza las aguas "Mara" en nuestras vidas para quitar nuestras falsas seguridades una por una para que confiemos solamente en Él.




El pecado también hace que nuestras aguas de vida se conviertan en amargas como la hiel. ¿Qué hace sus experiencias tan amargas y desagradables, críticas y llenas de promesas quebrantadas? ¿Usted experimenta heridas que duelen, y lesiones que enconan e infectan la memoria? ¿Usted se encuentran en medio de un desierto caliente y las aguas amargas de Mara no aliviaran su vida seca?

El pueblo en el desierto del Pecado murmuraban ante Moisés, diciendo, "¿Qué hemos de beber?" (v. 24). Ellos no fueron capaces de razonar que si Yahvé puede retener las aguas en el Mar Rojo, Él podría proporcionar el agua.

Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí Él los probó. Y dijo Dios, : "Si escuchas atentamente la voz de Jehová, tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié sobre los egipcios traeré sobre ti, porque yo soy Jehová, tu sanador. Después llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas y setenta palmeras, y acamparon allí junto a las aguas" (vv. 26-27). No era nada excepto un milagro. Dios contestó la oración de Moisés (v. 25). La madera lanzada en el agua fue un símbolo de Dios, haciendo un milagro en el agua. No había nada mágico en la rama de árbol. Dios endulzo las aguas amargas. Una vez más Moisés y la gente pudieron decir, "¡Vi a Dios hacerlo!"

Dios se reveló en Mara como Yahvé Ropecha, "Yo el SEÑOR, soy tu sanador." La palabra "sanador" significa "restaurar, sanar, curar o un médico." Él no sólo cura físicamente, pero moralmente y espiritualmente. "El SEÑOR su Dios sana." La palabra significa "reparar," como la reparación de una ropa rasgada. Tiene la idea de reparación como ser reconstruido y curar cuando una persona enferma es restaurada de la salud. "El SEÑOR es el médico."

¿Cuantos días andaron en el desierto sin hallar agua?

TENGO EN MI EL PODER MAS GRANDE QUE EXISTE EN EL UNIVERSO, ES EL PODER DE AMAR Y PERDONAR. CCD

lunes, 15 de agosto de 2011

EXODO CAPITULO 14



ÉXODO 14

EL PASO DEL MAR ROJO (Éxodo 14)

Dios ordenó a Moisés hacer un cambio de ruta y acampar junto al mar (vss. 1-4) Se cree que este mar es el Lago de Menzaleh, llamado también Mar de Juncos, en cuyo extremo sur ocurrió el milagroso paso del mar. El Faraón consideró a los israelitas atrapados entre el desierto y el mar y así marcharía contra ellos. El plan de Dios era ejecutar su juicio final contra el endurecido gobernante egipcio, y mostrar allí su gloria (vs. 5).
El Faraón se arrepintió una vez más de haber dejado ir aquella enorme cantidad de mano de obra barata. Montó en su carro y fue, seguido de seiscientos carros escogidos y todos los demás carros, para impedir la fuga (vss. 5-7). “Pero los hijos de Israel habían salido con mano poderosa” (vs. 8).

Iba todo el ejército egipcio con caballería y con carros (vs. 9). Al verlos, los israelitas temieron grandemente y clamaron a Dios (vs. 10). A pesar de los prodigios vistos con ocasión de las plagas, dudaron y comenzaron con una serie de reclamos a Moisés que duraría toda su peregrinación. Sarcásticamente dijeron: “¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto?” “Mejor nos fuera servir a los egipcios” (vss. 10-12).

Moisés los calmó diciéndoles: “No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros”. Aquel día verían el fin del ejército egipcio (vs. 13). “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” (vs. 14). Tal promesa debe darnos paz, pues es efectiva aun hoy, porque proviene de Dios, quien no hace acepción de personas y es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Sólo asegurémonos de estar del lado de Dios y en Su voluntad.

Dios ordenó a Moisés no clamarle, sino mandar al pueblo que marchara; y que él alzara su vara y partiera el mar para que el pueblo pasara en seco (vss. 15-16). Dios reiteró que destruiría al ejército egipcio y sería glorificado en ello (vss. 17-18). Aunque Israel iba armado, aquella victoria sería ganada por Dios sólo.




El ángel de Dios en la columna que los guiaba, estaba ahora entre los egipcios e Israel y los mantenía alejados. Aquéllos tuvieron tinieblas toda la noche, mientras éstos, luz (vss. 19-20).

Al extender Moisés su vara, Jehová partió las aguas. Estas quedaron como muros a la derecha y a la izquierda, e Israel pasó en seco. Cuando llegaron los egipcios a la mitad del mar, Dios les causó gran confusión: quitó las ruedas a los carros y todo se trastornó. Al ver a Dios pelear por Su pueblo, trataron de huir, pero Moisés extendió su vara de nuevo. El mar se cerró y ahogó a todo el ejército, y “no quedó de ellos ni uno” (vss. 22-28).

Ahora que veían al ejército egipcio eliminado, los israelitas temieron a Jehová y le creyeron; y también a Moisés vr 30-31

¿El mar quedo dividido en que jornada? a)mañana
b) tarde c)noche.

CONOZCO EL PODER DE DIOS Y TENGO SU BENDICIÓN, PORQUE DISFRUTO AL CAMINAR CON EL.CCD

EXODO CAPITULO 13



EXODO 13

LA SEPARACIÓN DE LOS PRIMOGÉNITOS PARA JEHOVÁ

Dios reclamó como suyo a cada primogénito de los hijos de Israel y de sus animales (vs. 2). En el versículo 12 se reitera la obligación de dedicar a Jehová a “todo aquel que abriere matriz”; de humanos y de animales. Los primogénitos de los asnos, importantes para el transporte, podían redimirse sacrificando una oveja por ellos. Si no, debían matarse quebrándoles el cuello. Los niños primogénitos debían redimirse ofreciendo el sacrificio correspondiente (vs. 13). Lucas 2:7, 22-24 nos cuenta que José y María llevaron a Jesús al Templo, para presentarlo y pagar el precio de su redención como primogénito, según “la Ley de Moisés”, que es “la Ley del Señor”.
En Éxodo 4:22 Dios dice: “Israel es mi hijo, mi primogénito”. Cada primogénito israelita le pertenecía a Dios y debía serle consagrado, porque Él mató a cada primogénito egipcio para forzar al Faraón a libertar a Israel, y también porque libró a los israelitas de la décima plaga. La palabra redimir se usa aquí en su real significado de “recuperar, o rescatar pagando un precio”.




Éxodo nos recuerda que Israel fue adoptado, redimido, comprado, adquirido por Dios como Su pueblo, de entre los demás pueblos. Esto fue realizado con grandes prodigios, milagros y portentos, y debía ser recordado por siempre. Dios dijo: “Y será como una señal sobre tu mano, y como un memorial delante de tus ojos” (vs. 9). En I pedro 2:9, a los cristianos nacidos de nuevo por la sangre del Cordero se nos llama: “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
En el ver 21 El SEñOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche. 22 No quitó[o] de delante del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.

¿ porque tomo Moisés los huesos de Jose y los llevo?

TENGO FE EN DIOS, CREO LA PALABRA QUE EL ME HA DADO, TENGO SU UNCIÓN,POR LO CUAL AVANZARE Y CONQUISTARE. CCD

sábado, 13 de agosto de 2011

EXODO CAPITULO 12




Éxodo Capítulo 12

Estudiar la Pascua como la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto; y en su más profundo significado, su cumplimiento en la muerte de Jesucristo en la cruz, para librarnos del pecado.

A. LA INSTITUCIÓN DE LA PASCUA (Éxodo 12:1 – 13:1-16)




Después de anunciar el último juicio sobre Egipto: la muerte de los primogénitos (Éxodo 11), Dios instruyó a Moisés y a Aarón sobre lo que los hebreos debían hacer para escapar de la mortandad.
El mes de Abib, al inicio de la primavera (entre mediados de marzo y mediados de abril en nuestro calendario), sería el primero de los meses en el nuevo calendario para la naciente nación de Israel (vs. 2). Jesús también introdujo un cambio con su resurrección. El día de descanso también fue movido, del último día de la semana, el sábado, al primer día de la semana, el domingo (Hechos 20:7; I Corintios 16:2; Apocalipsis 1:10).

El día décimo del mes de Abib, cada familia había de escoger un cordero o un cabro joven, de un año (vs. 3). Si un cordero era mucho para una sola familia, dos familias podían unirse (vs. 4). El cordero o cabro debía ser sin defecto, macho de un año (vs. 5), y ser sacrificado el día catorce (vs. 6), entre las dos tardes. Esto quería decir: o bien entre la declinación del sol y la puesta, o entre la puesta del sol y la caída de la noche. El mandato de guardarlo cuatro días era para asegurarse de que no tuviera mancha o defecto alguno.

Jesús también estuvo bajo el escrutinio de los hombres para demostrar su santidad (Lucas 11:53, 54; Juan 8:46; 18:38). Y fue también muerto por la tarde: “Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena” (Mateo 27:45).

El cordero pascual era un tipo que anunciaba el sacrificio de Jesucristo en la cruz. Por ellos los sacrificios debían ser físicamente perfectos, para ser así un tipo de las perfecciones morales de Cristo. En Hebreos 9:14: dice: “¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” Y I Pedro 1:18 y 19, “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”.

La sangre del sacrificio habría de ponerse en los dos postes y el dintel de la puerta de las casas en que se comería (vs. 7). Hebreos 9:22 dice: “Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión”. Cada uno tenía que apropiarse personalmente de los beneficios de la salvación, al rociar la sangre en el marco de su propia puerta. Eso refuta la doctrina del universalismo, que dice que finalmente todos serán salvos aunque no hayan buscado voluntariamente a Dios.




El sacrificio enseña la lección de que una vida tiene que morir en substitución de otra para darle salvación. En Levítico 17:11 dice: “Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona”. Así, hay redención, incluyendo perdón por los pecados, cuando la sangre de una ofrenda inocente es derramada (Juan 1:29,36).

Toda la carne debería comerse estrictamente asada al fuego, que es el método de preparar la carne para un pueblo nómada; y acompañada de panes sin levadura y hierbas amargas (vss. 8, 9). La levadura es símbolo de la contaminación del pecado que satura toda la harina (I Corintios 5:6,7; Gálatas 5:9). Las hierbas amargas eran un recordatorio de la amarga experiencia de la esclavitud. Leemos en Éxodo 1:14, “y amargaron su vida con dura servidumbre”. Deberían comerlo todo durante la noche. Si quedaba algo había de quemarse en el fuego (vs. 10). Al comer la Pascua, debían estar vestidos, calzados, con bordón en mano, listos para partir en su peregrinación al desierto, y comerla apresuradamente (vs. 11).

Dios les dijo que la noche de la Pascua, Él pasaría hiriendo a todo primogénito en Egipto: humanos y animales. Así juzgaría a los dioses egipcios, algunos de los cuales ya habían sido juzgados individualmente con las demás plagas. Este anuncio se cierra con la solemne declaración: “YO JEHOVÁ” (vs. 12).

La sangre señalaría que un hogar estaba protegido; que en él se había realizado el sacrificio substitutorio por los primogénitos. “Y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto” (vs. 13).

Igualmente, los cristianos nos hemos acogido a la gracia de Dios, mediante la sangre derramada por Jesucristo en la cruz. El juicio por nuestros pecados no caerá sobre nosotros, pues ya lo sufrió Jesucristo. II Corintios 5:21 nos asegura: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él”.

Así como los judíos celebran en la Pascua su liberación de la esclavitud, los cristianos celebran en la Cena del Señor o Santa Cena, su redención por la muerte de Jesucristo. Los Amigos, que buscamos trascender el mero ritual y apropiarnos del significado profundo del pan y el vino materiales, lo practicamos en forma espiritual. Meditamos en el cuerpo de Cristo sacrificado por nuestros pecados, y en Su sangre derramada para nuestra expiación y disfrutamos de la enseñanza de Jesús en Juan 6:53-58.

Los israelitas tuvieron que comer pan sin levadura, pues por la prisa no pudieron preparar la masa debidamente (vs. 39).

Éxodo 12:40-41, dice que los hijos de Israel vivieron en Egipto 430 años. En el versículo 41 se les llama a los israelitas “las huestes de Jehová”, pues a través de ellos Dios traería juicio sobre los pueblos de Canaán y sus alrededores.

En los versículos 43-49, hay más leyes sobre la Pascua: Ningún extranjero, ni jornalero debía comerla, pero sí los esclavos comprados por dinero después de circuncidarse. La carne no debería sacarse de la casa, ni quebrarse ningún hueso. Si un extranjero deseaba participar, podía hacerlo sólo si se circuncidaba (vss. 43-49). Se requería pureza ritual y espiritual para comer la Pascua. Igualmente, se demanda pureza espiritual a quienes participan de la Santa Cena en I Corintios 11:28, y del servicio a Dios en general.

Juan 19:31-33 nos cuenta que ningún hueso de Jesús fue quebrado, de acuerdo con el tipo en la Pascua que lo anunció por siglos.

" DIOS EXTENDIÓ SU FAVOR HACIA MI, ME DIO PROVISIÓN, PROTECCIÓN, MISERICORDIA HONRA Y PAZ"

martes, 9 de agosto de 2011

EXODO CAPITULO 11




10.La muerte de los primogénitos, ÉXODO CAP. 11–12 (el juicio final).




LA VISITACIÓN FINAL DEMOSTRÓ QUE DIOS NO SOLAMENTE SEGUÍA CONTROLANDO LAS FUERZAS DE LA NATURALEZA, SINO TAMBIÉN DE LA VIDA Y LA MUERTE. EL MISMO JEHOVÁ TRAE LA PLAGA. ELLO DEMOSTRABA QUE EL DIOS HEBREO ERA MAYOR QUE OSIRIS, EL DIOS EGIPCIO DADOR DE LA VIDA. LA PLAGA FINAL (LA MUERTE DE LOS PRIMOGÉNITOS) CONQUISTÓ A MESQUEMIT, LA DIOSA DEL NACIMIENTO Y A JATOR, SU COMPAÑERA, SE SUPONÍA QUE AMBAS DEBÍAN VIGILAR AL PRIMOGÉNITO.

LOS EGIPCIOS ADORABAN A SUS HIJOS, LOS CONSENTÍAN Y LES PONÍAN LOS NOMBRES DE SUS DIOSES.

HAY MUCHOS HIJOS DE CRISTIANOS CON NOMBRES DE DIOSES EGIPCIOS, Y HAY MUCHOS HIJOS CONSENTIDOS.

Proverbios 29:15 La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.

Proverbios 22:15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él.

Proverbios 23:13-14 No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.

LA HIJA DE HERODIAS LA INSTRUYO SU MADRE MAL Y PIDIÓ LA CABEZA DE JUAN EL BAUTISTA (HAY MADRES Y HNOS. QUE INSTRUYEN MAL A OTROS).

San Mateo 14:8 Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

ESTAS PLAGAS ESTUVIERON EN EGIPTO Y ESTARÁN EN UN FUTURO EN LA TIERRA PARA AQUELLOS QUE NO QUIERAN ADORAR NI SOMETERSE A DIOS NI A SU PALABRA.

PODEMOS QUE ESTAS MISMAS PLAGAS APARECERÁN EN EL FUTURO EN EL LIBRO DE APOCALIPSIS, CUANDO DIOS PELEE SU CONFLICTO FINAL CON EL DIOS DE ESTE MUNDO, SATANÁS:

AGUA EN SANGRE (AP 8.8; 16.4–6);

RANAS (16.13);

ENFERMEDAD Y AFLICCIONES (16.2);

GRANIZO Y FUEGO (8.7);

LANGOSTAS (9.1);

TINIEBLAS (16.10).

DIOS ENTREGO LOS DIEZ MANDAMIENTOS A LOS ISRAELITAS PARA QUE NO ADORARAN A DIOSES AJENOS Y A NOSOTROS NOS EXHORTA A QUE LE SIGAMOS ADORANDO ÉXODO 20:1-18.

"SOY CAPAZ DE OBTENER TODO AQUELLO QUE PUEDA CREER QUE LOGRARE"

EXODO CAPITULO 10

8. Langostas, 10.1–20.

EXODO 10

LA LANGOSTA VINO Y SE COMIÓ LO QUE QUEDÓ DE LAS COSECHAS TRAS EL PASO DE LA TORMENTA DE GRANIZO, PONIENDO EN PELIGRO LA SUPERVIVENCIA DE LA GENTE. DE ESA MANERA CONTINUABA EL ATAQUE DIVINO SOBRE EL DIOS (ISIS, EN LA MITOLOGÍA EGIPCIA, ES LA DIOSA DE LA FERTILIDAD Y DE LA MATERNIDAD. SEGÚN LA CREENCIA EGIPCIA, ERA HIJA DEL DIOS GEB (TIERRA) Y DE LA DIOSA NUT (CIELO), HERMANA-ESPOSA DE OSIRIS, JUEZ DE LOS MUERTOS, Y MADRE DE HORUS, DIOS DEL DÍA.




EL PUEBLO DE ISRAEL SUFRIÓ LAS CONSECUENCIAS DE LA LANGOSTA POR DESOBEDIENCIA.

MUCHOS PROFETAS NO SE AFANARON Y HASTA MURIERON POR LAS COSAS DE DIOS POR EJEMPLO: JEREMÍAS, ISAÍAS, JUAN EL BAUTISTA, ESTEBAN, JACOBO, PEDRO, PABLO, EL SEÑOR JESUCRISTO, PERO: NOSOTROS NO NOS QUEREMOS MORIR NI DE HAMBRE AFANADOS POR COSECHAR EN TRABAJOS Y AFANES, QUE NOS APARTAN DE DIOS).

San Mateo 6:31-33 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

A VECES VIENEN A NUESTRA VIDA ESTAS COSAS: ENFERMEDAD, ESCASEZ Y MISERIA POR QUE ESTAMOS ADORANDO AL DIOS ISIS DE LAS COSECHAS Y EL AFÁN, MAS QUE AL DIOS VERDADERO DE ISRAEL.

Joel 1:4 Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado.

9. Densas tinieblas, 10.21–23.




EL OSCURECIMIENTO DEL SOL TENÍA UN DOBLE EFECTO. PRIMERO, ASÍ DEMOSTRABA DIOS SU PODER SOBRE EL SOL, EL MÁS POTENTE SÍMBOLO RELIGIOSO DE EGIPTO. SEGUNDO, ELLO CONSTITUÍA UN ATAQUE FRONTAL CONTRA EL MISMO FARAÓN, YA QUE A ÉSTE SE LE CONSIDERABA LA ENCARNACIÓN DE AMÓN-RA, EL DIOS SOL (EN EGIPCIO, 'OCULTO'), ANTIGUA DEIDAD EGIPCIA, AMÓN ERA REPRESENTADO COMO UN CARNERO, SU MUJER MUT (EN EGIPCIO, 'LA MADRE'), Y SU HIJO, EL DIOS DE LA LUNA KHONSU (EN EGIPCIO, 'ATRAVESAR EL CIELO')

POSTERIORMENTE ESTE DIOS SE ADORABA COMO TAMUZ SIMBOLIZABAN LA MUERTE ANUAL DE LA VEGETACIÓN Y SU REAPARICIÓN EN LA PRIMAVERA. HABÍA FIESTAS EN EL MES CUARTO PARA CELEBRAR ESTOS ACONTECIMIENTOS: PRIMERO ENDECHAS Y PLAÑIDOS DEBIDO A LA MUERTE DE TAMUZ, Y DESPUÉS CANCIONES Y ALEGRÍA POR SU RESURRECCIÓN. LAS FIESTAS TERMINABAN EN ORGÍAS REPULSIVAS.

EL NOMBRE DE TAMUZ APARECE, CUANDO EZEQUIEL (8.14) RELATA QUE ENTRE LAS «ABOMINACIONES MAYORES» QUE ENCONTRÓ EN EL TEMPLO DE JERUSALÉN HABÍA LA DE «MUJERES QUE ESTABAN ENDECHANDO A TAMUZ».

HAY MUCHOS CRISTIANOS QUE AUN CONFÍAN EN LOS DIOSES DE LOS EGIPCIOS MUNDANOS, LEEN HORÓSCOPO Y CONSULTAN A LOS SIGNOS DEL ZODIACO.

JOSUÉ 10:12-13 La batalla DE JOSUÉ fue larga y feroz. Temeroso de que el sol se pusiera antes de la aniquilación del enemigo, la oración de fe de Josué apeló a la omnipotencia de Dios: el sol y la luna, deidades amorreas, se detuvieron a su orden, no sólo facilitando la victoria de Israel, sino demostrando la ineficacia de los dioses demoníacos de sus oponentes. Josué y sus guerreros se pararon en la brecha, contendiendo por los propósitos eternos de Dios, en la guerra espiritual.

EL REY JOSÍAS HIZO REFORMAS YA QUE ISRAEL SE HABÍA PROSTITUIDO CON ESTA ABOMINACIÓN.

2 Reyes 23:5 Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos.

LO QUE PASO EN EL ESTADO VARGAS EN VENEZUELA FUE UN JUICIO DE DIOS POR QUE LOS HOMBRES NO LE DABAN LA GLORIA A DIOS, SI NO A LOS BRUJOS, ÍDOLOS Y A LOS DEMONIOS.

Jeremías 8:2 y los esparcirán al sol y a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y a quienes sirvieron, en pos de quienes anduvieron, a quienes preguntaron, y ante quienes se postraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra.

HAY QUE SALIR DE LAS TINIEBLAS DEL MUNDO A LA LUZ ADMIRABLE DE CRISTO.

Efesios 5:11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;

" QUERÍA CONOCER A DIOS Y LO HALLE ATREVES DE JESÚS, AHORA HAY GOZO, ESPERANZA Y VIDA EN MI CORAZÓN"

EXODO CAPITULO 9



Éxodo 9




5. Plaga en el ganado, 9.1–7.

LA PLAGA ATACÓ AL GANADO QUE ERA SAGRADO PARA LOS EGIPCIOS; HATOR ERA LA «DIOSA-VACA»

HATOR, EN LA MITOLOGÍA EGIPCIA, DIOSA DEL CIELO Y REINA DEL FIRMAMENTO. HIJA DEL DIOS DEL SOL, RA, Y MUJER DEL DIOS DEL CIELO, HORUS, ERA DIOSA DE LA FERTILIDAD Y PROTECTORA DE LAS MUJERES Y EL MATRIMONIO. TAMBIÉN ERA DIOSA DEL AMOR Y LA BELLEZA, POR LO QUE SE HA IDENTIFICADO A MENUDO CON LA DIOSA GRIEGA AFRODITA. VENERADA EN TODO EGIPTO, SE REPRESENTABA CON UNA VACA TACHONADA DE ESTRELLAS O COMO UNA MUJER CON CABEZA DE VACA.

EL TORO SAGRADO ERA PTAH, EN LA MITOLOGÍA EGIPCIA, ERA UNO DE LOS DIOSES MÁS IMPORTANTES. LO DESCRIBEN COMO “CREADOR DE LA TIERRA, PADRE DE LOS DIOSES Y DE TODOS LOS SERES DE ESTA TIERRA, PADRE DE LOS PRINCIPIOS”. SE LE CONSIDERABA EL PROTECTOR, ASÍ COMO UN PODEROSO SANADOR. SE LE SUELE REPRESENTAR COMO UNA MOMIA QUE SOSTIENE LOS SÍMBOLOS DE LA VIDA, EL PODER Y LA ESTABILIDAD.

APIS, BUEY SAGRADO DE LOS ANTIGUOS EGIPCIOS. ERA CONOCIDO POR ELLOS COMO HAPI Y LO CONSIDERABAN COMO LA ENCARNACIÓN DE (OSIRIS PUESTA DEL SOL). EN EL TEMPLO DE PTAH EN LA CIUDAD DE MENFIS HABÍA INSTALADA UNA SALA APARTE PARA APIS. SE CREÍA QUE CUANDO APIS EL TORO MORÍA, APARECÍA UN NUEVO (TORO) Y TENÍA QUE SER DESCUBIERTO: SE LE RECONOCERÍA POR ALGUNAS SEÑALES SAGRADAS EN SU CUERPO, TALES COMO SU COLOR (PRINCIPALMENTE NEGRO) Y UN NUDO BAJO SU LENGUA. APIS ES A MENUDO REPRESENTADO COMO UN HOMBRE CON CABEZA DE BUEY.

EL TORO REPRESENTA LA FUERZA ENEMIGA CONTRA DIOS Y SU OBRA LOS TOROS EN BASÁN, ERAN TOROS CRIADOS EN UNA REGIÓN MUY FÉRTIL, ERAN LIBRES, FUERTES Y FEROCES, Y LLEGARON A CONSTITUIRSE EN UN SÍMBOLO DE LOS ENEMIGOS DE ISRAEL QUE ERAN FIEROS Y NUMEROSOS.

Salmos 22:12 Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado.

6. Úlceras en la gente, 9.8–12.

LOS DIOSES QUE CONTROLABAN LA SALUD Y LA SEGURIDAD FUERON ATACADOS EN LAS PLAGAS DE LAS ÚLCERAS, CON LA PRESENCIA DE TANTAS MOSCAS Y RESTOS PUTREFACTOS DE RANAS Y GANADOS, NO ERA DE EXTRAÑARSE QUE SE MULTIPLICARAN LAS ENFERMEDADES ERUPTIVAS.

DEUTERONOMIO 28:27 Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.

LA ULCERA ERA UNA ENFERMEDAD EN LA PIEL PARECIDA A LA SARNA, Y ASI HAY QUIEN ESTA CONTAMINADO Y DESEA CONTAMINAR A LOS DEMÁS, (ILUSTRACIÓN: DE UN HOMBRE QUE DIJO: YO ME VOY A IR AL INFIERNO PERO NO ME VOY A IR SOLO, ME VOY A LLEVAR A MAS DE UNO CONMIGO).

LA ULCERA PRODUCE MAL CARÁCTER Y REBELIÓN CONTRA DIOS Y SUS LIDERES.

LEER NÚMEROS 16:24:33.

ESTA PLAGA LA VAN A LLEVAR LOS QUE ADOREN Y RECIBAN LA MARCA DEL ANTICRISTO.

El Apocalipsis 16:2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.

7. Granizo, fuego, 9.13–35.




UN INSTRUMENTO DE JUICIO Y CASTIGO DIVINOS. LAS TORMENTAS DE GRANIZO SIEMPRE VAN ACOMPAÑADAS DE OTROS FENÓMENOS NATURALES TALES COMO RELÁMPAGOS Y TRUENOS, EL JUICIO ERA CONTRA EL DIOS, SETH, EL PROTECTOR DE LAS COSECHAS.

MUCHA GENTE CONFÍA EN SUS COSECHAS O SEA EN SUS BIENES QUE POSEE Y SON INDOLENTES A LA OBRA DE DIOS, ESTO LO EXHORTÓ EL PROFETA ISAÍAS.

Isaías 32:9-11 Mujeres indolentes, levantaos, oíd mi voz; hijas confiadas, escuchad mi razón. De aquí a algo más de un año tendréis espanto, oh confiadas; porque la vendimia faltará, y la cosecha no vendrá. Temblad, oh indolentes; turbaos, oh confiadas; despojaos, desnudaos, ceñid los lomos con cilicio.

LEER: LUCAS 12:16-21.

Hageo 1:5-6 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
" POR MI OBEDIENCIA AL SEÑOR, SE HAN ACORTADO LOS TIEMPOS PARA QUE SU BENDICIÓN ME ALCANCE"