Génesis capitulo 12

GÉNESIS 12:1-9

Pablo y Santiago usan dos expresiones para describir a Abraham. Lo llaman:

i. El ‘padre de la fe’ (Rom 4:11); su vida nos provee un ejemplo de lo que significa creer en Dios, y cómo Dios obrará en nuestras vidas para desarrollar nuestra fe.

ii. ‘Amigo de Dios’ (Sant 2:23). En esta capacidad, la vida de Abraham nos provee un ejemplo de lo que significa andar con Dios, y vivir en comunión íntima con Él.

Estas dos descripciones indican la importancia de la figura de Abraham. Conocer los detalles de la vida de este gran siervo de Dios será un gran desafío para todo creyente. Abraham vivió antes que hubiera la Biblia o la Iglesia. Su discipulado estuvo a cargo de Dios mismo.

Veamos los primeros pasos que Abraham dio, aprendiendo a andar con Dios.


1. EL MANDATO DE DIOS (v.1)

¿Cuándo habló Dios a Abram? El v. 1 afirma, "Jehová había dicho...". La respuesta está en Hch 7:2-3.

UR: Una ciudad grande y antigua. Era la capital del viejo imperio Babilónico. Allí nadie conocía a Dios. Las personas adoraban a una variedad de dioses (Josué 24:2). Ese fue el contexto en el cual Abram nació y fue criado.


a. La Soberanía de Dios

En medio de tanta ignorancia espiritual, de repente, Dios se reveló a Abram (v.1). No sabemos cómo (en sueños, en visión, con voz audible etc.); lo importante era que Dios se estaba manifestando a Abram con algún propósito.

Pero, ¿por qué a Abram? No hay evidencia alguna que él estaba buscando a Dios. Esto confirma que Dios se revela a los que no le buscan (Rom 10:20). Había alguien que sí buscaba a Dios en la tierra de Canaán; era Melquisedec (Gén 14:18). Pero ¡DIOS ES SOBERANO! , y Él decide llamar a Abram, y llevarlo por todo el camino hasta la tierra de Canaán.

MEDITAR: La soberanía de Dios siempre se antepondrá a cualquier deseo humano.
¿Hemos visto Su soberanía en nuestras vidas?


b. La Dificultad del Mandato

Lo que Dios le pidió a Abram no era fácil (v.1).

i. Tuvo que dejar su tierra – los lujos y la tranquilidad de vida que le brindaba esa ciudad tan grande. Para ir, ¿a dónde? Abram lo no sabía; pero a donde Dios lo iba a llevar era en realidad una tierra pobre y menos civilizada.

ii. Tuvo que dejar a sus familiares y amigos – todas las personas con quienes Abram compartía su vida. Esto implicaba dejar su cultura y su idioma, para ir a dónde ¡NI ÉL SABÍA! Pero era una tierra sin mucha cultura, donde no conocía nadie.

iii. Tuvo que dejar a su padre y hermanos – Las personas con las cuales podía contar en cualquier momento; quienes lo amaban, y a quienes él amaba. Para ir solo, ¡CON UN DIOS DESCONOCIDO!

iv. Tuvo que viajar largas distancias, llevando todas sus pertenecías. No era fácil viajar en esa época, y Abram tuvo que caminar miles de kilómetros, con sus siervos y animales.


Sabemos que hacer todo esto no era nada fácil para Abram. No había otro hombre con quien podría compartir el mismo sentir, en función a la revelación de Dios; no podía buscar el consejo de nadie. ¡Todos estarían diciendo que Abram estaba loco!

MEDITAR: Cuando Dios quiere bendecirnos y usarnos siempre será puesta a prueba nuestra fe y obediencia.


c. La Obediencia Parcial de Abram

El v. 1 nos dice que Dios le "había dicho" que se vaya de su tierra. En realidad Abram no obedeció inmediatamente al mandato de Dios (ver Gén 11:31-32); sino que Dios tuvo que tocar el corazón de su padre Taré, quien tomó la decisión de salir de Ur.

Primero la familia fue a Harán, y Abram se quedó ahí varios años. Pero este no era el lugar que Dios había determinado como final del camino. Abram dejó Harán cuando su padre murió (Hch 7:4). Y cuando partió a Canaán, no dejó a toda la familia, sino que llevó a Lot consigo (v.4), el cual más adelante le traería muchos problemas a Abram (ver Gén 13 y 14).

MEDITAR: Todos tenemos debilidades, aun los grandes siervos de Dios; sin embargo , Dios actúa por encima de ellas para cumplir Sus propósitos. Pero nosotros podemos sufrir por causa de nuestra falta de fe y obediencia.


2. LA PROMESA DE DIOS (v. 2-3)

Dios pidió a Abram que hiciera algo muy difícil; pero lo alentó con grandes promesas. En realidad Dios le añadió bendición sobre bendición. Las promesas incluyeron:


a. Hacer de Abram una Nación Grande: Esto era algo sorprendente, porque Abram sabía que su esposa era estéril (Gén 11:30). ¿Cómo lo habría tomado?

b. Bendecirlo: Abram había dejado atrás todas las cosas valiosas,
humanamente hablando.

c. Engrandecer su Nombre: Hasta entonces Abram era un desconocido, y habría quedado en total anonimato, si no hubiera obedecido a Dios.

d. Hacerlo de Bendición para Otras Personas: En realidad, a todo el mundo (v.3).

MEDITAR: Dios tiene cosas increíbles para nosotros, si solo confiamos en Él (Efe 1:3; Rom 8:16,17; 1Cor 2:9).


3. EL VIAJE DE ABRAM (v.4-9)

El viaje a la tierra de Canaán se dio en tres etapas:


a. La Salida de Ur (Gén 11:31-32; Hch 7:2-4a)

Primero Abram salió de Ur hacia Harán. Ahí vivió muchos años. Abram tenía 75 años cuando por fin salió de Harán, para ir a Canaán (Gén 12:4).


b. La Salida de Harán (v.4)

Abram dejó Harán cuando su padre murió (Hch 7:4). Para esa fecha, Abram ya tenía muchas posesiones (v.5). Dios lo estaba bendiciendo - aun antes que él obedeciera a Dios completamente.


c. La Llegada a Canaán v.6-9)

Por fin, después de largos años, Abram obedeció a Dios, y se encaminó en la dirección de los propósitos de Dios. Abram ahora recorre la tierra de Canaán, pasteando a sus animales (pasando por lugares como Siquem, More, Bet-el, Neguev).

¿Cómo se habrá sentido durante ese tiempo? Hay dos cosas interesantes que notar:


i. La Prueba de Su Fe (v.6b).

Abram encontró que la tierra no estaba vacía. Los cananeos moraban en ella; por ende, Abram no pudo posesionarse de ella inmediatamente. ¿Lo habría sorprendido esto? Si Dios le había prometido esta tierra, seguramente Abram pensaba que estaba lista para poseerla, sin ningún habitante en ella. ¿Habrá dudado, al ver que los cananeos habitaban la tierra que Dios prometió dársela a él?

MEDITAR: ¿Cómo es puesta a prueba nuestra fe? ¿Nos hemos sentido decepcionados , en nuestro andar con Dios? ¿Nos cuesta entender lo que Dios hace en nuestras vidas?
ii. El Estímulo para Su Fe (v.7).

En este contexto de luchas y dudas internas, Dios se manifestó a Abram. ¡Indudablemente fue para animarlo! Habiendo tenido esta revelación de Dios, y habiendo sido animado en su fe, Abram construye un altar, para agradecer y alabar a Dios.

MEDITAR: ¿Cómo te anima Dios en tu fe, y a una vida de obediencia a Él?
¿Tenemos un conocimiento profundo y cercano de El?

La mejor ayuda para nuestra fe es tener intimidad con Dios.

GÉNESIS 12:10-20

Del verso 1 al 9, leemos sobre el llamado de Dios a Abram, y del viaje de UR a CANAÁN. En el verso 9 vemos a Abram recorriendo la tierra de Canaán con sus animales. ¿Qué estaría pensando Abram durante ese tiempo? No tenía hijos ni terreno; la promesa de Dios no se había cumplido aun. Quizá pudo haberse preguntado si valía la pena el haber dejado su tierra y propiedades.

Fue bajo este contexto, que vino una prueba muy fuerte para Abram - ¡hambruna!

NOTA: Satanás busca el momento de mayor debilidad y necesidad para atacarnos.


1. LAS PRUEBAS DE ABRAM (v.10-13)

Abram ya había tenido una prueba: "el cananeo estaba entonces en la tierra" (v.6b). ¡Ahora venían otras!

(a) La Primera Prueba – HAMBRUNA (v.10).

La sequía era un gran problema en la tierra de Canaán, porque no había sistemas de riego. Vemos otros casos de hambruna en Gén 26:1-3; 42:1,2. ¿Qué haría Abram frente a la hambruna?

Abram decidió irse a Egipto (v.10). De esa manera, él copiaba las prácticas del mundo; es decir, copió la práctica de los habitantes de Canaán, quienes siempre iban a Egipto, cuando había hambruna en Palestina. Lo hacían, porque en la ribera del río Nilo había abundante pasto para los animales.

Aunque Abram es reconocido como un gran hombre de fe, vemos que en el trayecto de su vida no siempre fue así. Aquí Abram actuó como todo el mundo actuaba. ¡No resaltaba como un hombre de fe! Frente a la hambruna, Abram hizo algo práctico - se fue a Egipto. ¿Estuvo bien que lo hiciera? Los resultados muestran que no. ¿Por qué?

1. No confió en Dios (ver Sal 37:3).
2. No consultó a Dios (¿se habría distanciado de Dios meses previos a la hambruna?)


LECCIÓN: Dios puede proveer para nosotros, si confiamos en Él
Ejemplo: 1 Reyes 17:1-9.

* Todo lo que hacemos, debemos hacerlo con oración, buscando la voluntad de Dios. Si no lo hacemos así, podemos terminar con grandes problemas.

(b) La Segunda Prueba – SARAI (v.11-13).

Al tomar la decisión de ir a Egipto, Abram se dio cuenta que tenía un ‘problema’ - ¡su esposa, Sarai, era una mujer muy hermosa (a pesar de su edad)! En este momento Abram tenía más de 75 años (v.4); Sarai entonces tenía más de 65 años (Gen 17:17).

Al acercarse a Egipto Abram empezó a escuchar como eran los egipcios. Nuevamente Abram hizo todos los arreglos, sin consultar a Dios o confiar en Él. Empujado por sus dudas y temores con respecto a Sarai, Abram hizo dos ‘arreglos’, que son:


[1] La mentira (v.13, "hermana")

De alguna manera, esto era cierto (ver Gén 20:12); sin embargo, Abram lo dijo para ocultar la verdadera relación que tenía con Sarai. Además ¡él le pidió a Sarai que mintiera también! Y lo peor es que ¡puso a su esposa en peligro de cometer adulterio! Todo por falta de fe, y por no consultar a Dios.

[2] El egoísmo (v.12)

Abram estaba pensando en sí mismo más que en nadie. (“me matarán”, v.12)

• LECCIÓN: Hay situaciones en la vida en que tendremos la necesidad de actuar; pero debemos estar atentos a que el pecado nunca sea parte de nuestras determinaciones. El pecado toca a la puerta de los que tienen falta de fe.


2. EL PELIGRO PARA SARAI (v. 14-16)

Lo esperado ocurrió - la belleza de Sarai llamó la atención de muchos, incluyendo la del faraón (v.14-15). ¿Cuál iba a ser el futuro de Sarai? ¡Ella estaba en peligro! Peor aún, ¡todo el plan de Dios, para la salvación del hombre, estaba en peligro!

¿Cómo se habrá sentido Sarai, en ese momento? ¿Cómo se habrá sentido Abram? Aparentemente, no tenían salida. Lo increíble es que bajo este contexto, Abram parece ser bendecido (v.16). PERO: ¿cómo estaría su conciencia? ¿Cómo estaría su corazón?

Faraón quizá le estaba dando estas cosas a Abram como pago por Sarai. Muchas veces el hermano mayor jugaba un papel importante en hacer los arreglos matrimoniales (ver Gén 24:52,53). Sólo al aceptar las cosas, Abram ya estaba actuando mal. Dios le estaba dando la oportunidad para hablar con Faraón, y decirle la verdad; sin embargo, Abram se acobarda. Acepta los regalos, sin decir nada acerca de su verdadera relación con Sarai. ¿Qué estaba pensando?

* LECCIÓN: ¿Cómo tratamos a nuestras esposas u a otras personas allegadas a nosotros? El esposo es "cabeza" del hogar, pero si no provee para su esposa, y no la protege, pierde el derecho moral de tener autoridad en el hogar.


3. LA PROTECCIÓN DE DIOS (v.17-20)

¡DIOS ES SOBERANO! A pesar de todo, cuando la situación ya se ponía crítica, Dios intervino. Quizá Dios estaba esperando que Abram le diga algo a Faraón. Sin embargo, dado a que Abram no asumió su responsabilidad, Dios tuvo que intervenir (v.17).

a. La Revelación de Dios a Faraón (v.17-18)
¿Cómo se enteró Faraón que Sarai era esposa de Abram? Antes que Abram hablara, Faraón ya sabía (v. 18). Probablemente fue por medio de agoreros, cuando trataron de indagar el por qué estaban enfermos (v.17). ¡Dios puede hablar aun por medio de gente pagana!

b. La Reacción de Faraón ante Abram (v. 19-20)

Faraón habla fuertemente con Abram, por lo que había hecho (v.19), y da la orden de expulsarlo de la tierra de Egipto. Su testimonio, como creyente, había quedado por los suelos. ¡Qué vergüenza habría sentido Abram! Y a la vez habrá aprendido lecciones muy importantes para su vida.


Conclusión

[1] Dios es soberano, y actúa para salvarnos de los problemas en los cuales nos metemos, y para cumplir Sus propósitos.

[2] Dios prueba nuestra fe para hacerla más fuerte. Abram llegó a ser un gran hombre de fe; pero sólo fue porque Dios lo probó fuertemente.

¿Queremos crecer en la fe? Esperemos entonces pruebas y dificultades. En ellas, nuestra fe se fortalece, y aprendemos a confiar más en Dios.