Génesis capitulo 28

GÉNESIS 28:10-22



TEMA “Dios Se Manifiesta a Jacob”


Introducción

El proceso de transformación de toda persona, empieza con un encuentro personal con Dios. Desde su nacimiento, Jacob era una persona que tomaba lo que deseaba (ver Gén 25:26, 31; 27:19). Confiaba en sí mismo, que es la esencia del pecado y la rebeldía contra Dios. Lo que Dios hizo fue enseñarle a confiar en Él, y a depender de Él, que es la esencia de la fe y del sometimiento a Dios. Sería un proceso largo, que duraría toda su vida. En estos versos leemos del comienzo de ese proceso, cuando Dios se manifiesta a Jacob, y le hace tremendas promesas (implícitamente pidiéndole confiar en Él).


1. LA VISIÓN DE LA ESCALERA (v.11-12)

Al huir de las consecuencias de su pecado, que se basaba en la falta de fe en Dios, Jacob tiene que emprender un largo viaje, de Beerseba a Harán (v.11). Beerseba quedaba al sur de Canaán, mientras que Harán estaba al norte de Siria (ver un mapa bíblico). El viaje le llevaría varios días; quizá dos semanas.

Jacob tomó unas piedras y las colocó como almohadas para acostarse (v.11). Debió haber sido bastante incómodo. Podemos imaginar que esa noche, al acostarse, Jacob pensó en la cama de su casa, y meditó sobre las consecuencias del pecado en su vida. Había engañado a su padre, queriendo recibir la bendición del primogénito; y terminó huyendo para salvar su vida, y durmiendo en la intemperie. Jacob aprendería que la forma de recibir la bendición de Dios es confiando en Él, y no dependiendo de estrategias humanas.

Esa noche, al conciliar el sueño, Jacob tuvo una visión (v.12a). En la visión, vio una escalera que iba de la tierra al cielo, sobre la cual los “ángeles de Dios” ascendían y descendían (v.12b). La palabra, ‘ángel’, significa ‘mensajero’. El orden de los verbos es interesante: los ángeles ascendían y descendían.

¿Cuál es el significado de este sueño – particularmente de la escalera? Para contestar esta pregunta, tenemos que ir a Juan 1:51, donde el Señor hace referencia a este incidente, y dice a Natanael : “De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre”. Ese verso nos lleva a la conclusión que la escalera que Jacob vio simbolizaba a Cristo, el Hijo del Hombre. Él es el mediador entre Dios y los hombres; el punto de contacto entre la tierra y el cielo; el ‘camino’ al Padre. Podemos decir que en ese momento, Jacob tuvo un encuentro personal con Cristo, en forma simbólica. Dios se estaba revelando a Jacob, por medio del Señor Jesucristo, cientos de años antes de la encarnación.
LECCIONES:

i. Dios, muchas veces, se manifiesta cuando estamos solos y desamparados.

ii. Aunque dormir en ese lugar fue físicamente incómodo, espiritualmente fue de gran provecho.


2. LA VOZ DE DIOS (v.13-17)

En el sueño, Jacob vio a Jehová, quien se identificó como el Dios de sus antepasados, Abraham e Isaac (v.13a). Dios le hace una serie de promesas, que confirman que Jacob es el verdadero heredero de las bendiciones de Abraham. Dios prometió:

i. Darle la tierra de Canaán (v.13b).
ii. Darle muchos descendientes (v.14a).
iii. Que su descendencia sería de bendición mundial (v.14b).

Finalmente, Dios promete a Jacob acompañarlo, protegerlo y hacerlo regresar a casa (v.15) .

Este es el primer encuentro entre Dios y Jacob, y él se siente realmente atemorizado ante la presencia de Jehová (v.16-17). Las palabras de Jacob revelan ciertas cosas acerca de él:

- Había oído de Jehová (“Ciertamente Jehová está en este lugar”, v.16). Tanto Abraham como Isaac le habrían hablado del verdadero Dios. Hasta este momento, Jacob solo conocía a Dios ‘de oídas’; ahora lo ve, y siente un profundo temor (ver Job 42:5-6).

- Tenía una fe un poco supersticiosa (“No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo”, v.17). La visión le hizo pensar que había encontrado accidentalmente, el lugar donde Dios vivía en este mundo, y que ese lugar era la entrada al cielo. Jacob aprendería que Dios está en todo lugar, y que la ‘puerta’ al cielo es Cristo, no un lugar geográfico. Su viaje le iría a enseñar muchas cosas.


3. LA REACCIÓN DE JACOB (v.18-22)

Habiendo escuchado la voz de Dios, lo primero que Jacob hace es adorar (v.18). Aquí vemos el primer cambio en Jacob; en vez de pensar en sí mismo, Jacob se inclina ante Dios para rendirle culto. Estaba aprendiendo que se debe vivir para Dios, y no para sí mismo. Cuando el pecador realmente se humilla ante Dios, sabemos que está en el camino hacia la salvación.

Lo segundo que Jacob hace es pronunciar votos ante Dios (v.20a), prometiendo varias cosas (v.21b-22). Esto es loable, hasta el punto que Jacob parece condicionar sus promesas (v.20b-21a). El problema mayor no es que Jacob parece desconfiar de Dios, sino que condiciona sus promesas a ciertos beneficios personales que espera recibir de parte de Él. Jacob tenía que aprender a servir a Dios, aun sin recibir algún beneficio personal al hacerlo.

Jacob promete TRES cosas a Dios:

i. Jehová será mi Dios (v.21b).
ii. Bet-él será el centro del culto a Jehová (v.22a).
iii. Daré el diezmo de todo a Dios (v.22b).


Conclusión

El encuentro personal con Dios produce cambios evidentes en la vida de Jacob – aunque esos cambios llevarían años en ser establecidos en su vida. Los dos cambios principales fueron:

i. Fe personal en Dios; confiando en Él, en vez de confiar en sí mismo.
ii. Disposición de servir a Dios, y no servirse de Dios (como se sirvió de su hermano y de su padre).

Reflexión Personal: ¿Hemos tenido un encuentro personal con Dios?
Si es así, ¿de qué manera nos ha cambiado eso?